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        HIPNOSIS

La definición abreviada de la Sociedad Británica de Psicología de lo que es la hipnosis dice que es la “Interacción que se da entre una persona, el “hipnotizador”, y otra u otras, el “sujeto” o “sujetos”, en la que el primero intenta influir sobre la percepción, sentimientos, pensamientos y conductas del segundo, sugiriéndole, para ello, que se concentre en las ideas e imágenes que  puedan evocar los efectos que se pretenden conseguir. Las sugestiones serían las comunicaciones verbales empleadas por el hipnotizador para alcanzar dichos efectos”.

(Sociedad Británica de Psicología, 2001/2002)

Efecto relajante de la hipnosis
Inducción a la hipnosis

Algunas de las aplicaciones puntuales de la hipnosis son las siguientes:

 

Preparación para competiciones.

Preparación para hablar en público y entrevistas.

Favorecer la retirada del tabaco.

Eliminación de otros hábitos perjudiciales.

Dolores agudos como dolores de cabeza, etc.

Como apoyo en intervenciones quirúrgicas.

Para la mejora de funciones cognitivas como la concentración, memoria, etc.

Como relajante en estados de ansiedad.

Para cambiar actitudes frente a cosas concretas.

Eliminar fobias específicas.

Para que te hagas una idea más acertada de lo que es la hipnosis y de lo que no es, aquí tienes algunas ideas equivocadas sobre ella:

En un principio hay que tener en cuenta que no todos tenemos la misma sugestionabilidad y por tanto no podemos esperar los mismos resultados en todas las personas. Unos pueden beneficiarse más que otros. Aunque es importante tener en cuenta que una actitud positiva y buenas expectativas por los resultados pueden hacer que la sugestionabilidad mejore. Esto quiere decir que es más práctico esperar buenos resultados ya que ello va a favorecer que se tengan.

La hipnosis suele usarse como una técnica de apoyo tanto en psicoterapia como en medicina pero en algunos casos muy específicos puede aplicarse como la técnica principal de tratamiento.

 

Profundización en la hipnosis

MITOS SOBRE LA HIPNOSIS

1 – La hipnosis no forma parte de la psicología científica quienes la usan son curanderos y gente del espectáculo.  La hipnosis está reconocida por prestigiosas organizaciones de psicología y forma parte del temario de las facultades de psicología, medicina y odontología de las universidades de los principales países europeos. Desafortunadamente, es usada por personas sin la calificación profesional adecuada para fines lúdicos y de lucro.

2 – Con la hipnosis la persona puede quedar enganchada en un trance y terminar trastornada. Lo que puede pasar como mucho es que las personas que son muy sugestionables después de la sesión se queden en un estado de somnolencia del cual les va a costar más tiempo salir pero tras este lapso vuelven a su condición habitual de siempre.

3 – La hipnosis puede agravar problemas psicológicos latentes y crear alteraciones psíquicas en personas sanas. Más bien al contrario, la hipnosis puede ser una gran ayuda para un buen número de problemas psicológicos cuando se usa como técnica de apoyo. Y no se conocen casos en los que haya podido generar problemas psicológicos en individuos sanos.

4 – La hipnosis anula la voluntad de la persona y le lleva a comportarse como un autómata en manos del hipnotizador y a cometer actos desviados y ridículos. No existe ningún dato comprobado de que alguien haya actuado en la realidad contra su voluntad por haber sido hipnotizado, y la hipnosis no ha probado ser un medio eficaz para anular la voluntad de las personas. Así, el estar hipnotizada no lleva a una persona a perder el control, y, si lo hace, sería porque también fuera de ella lo pierde.

 

5 -  La hipnosis provoca reacciones inusuales, excepcionales y cuasi mágicas en las personas. Con la hipnosis sólo se pueden conseguir respuestas en las personas que también se dan fuera de la hipnosis. Lo que si es cierto es que se puede favorecer el descubrimiento de  potencialidades de la persona y adquirir un mayor control sobre sus reacciones.

6 - La hipnosis es una terapia útil, rápida y eficaz, que no exige ningún esfuerzo por parte del cliente para cambiar de comportamiento. Sólo las personas muy susceptibles, sin embargo, pueden beneficiarse de ella. La hipnosis no es una terapia psicológica sino que sirve de apoyo a otras formas de psicoterapia facilitando los resultados terapéuticos y, al igual que otras formas de sugestión, acelera la terapia y disminuye el esfuerzo necesario para ella, sin eliminarlo del todo, pues el paciente debe implicarse y esforzarse activamente en el tratamiento. En cuanto a la sugestionabilidad se ha visto que las personas que mantienen una actitud positiva y buenas expectativas hacia esta técnica también pueden beneficiarse.

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